lunes, 30 de julio de 2007

Ayuno y abstinencia

El ayuno es el recurso del pobre para evitar la necesidad de comida. "No como porque no quiero, no poder comer por no tener el qué es una cuestión accesoria e irrelevante", quizás por esto triunfó tanto la instauración del ayuno y la abstinencia en religiones como la católica ya que la mayoría de sus feligreses tenían serios problemas para poder comer más de una vez al día.

El ayuno se realizaba con el hecho de realizar tan solo una comida fuerte al día.

La abstinencia es algo que perdura en nuestros días como un autentico insulto a la inteligencia puesto que en realidad representa un sacrificio, una renuncia... en la edad media, el grueso de los feligreses no podían permitirse el consumo de carne a diario por lo que no se veían afectados por la abstinencia. Esta solo afectaba a las clases adineradas que basaban su alimentación en el consumo diario de productos procedentes de animales. Dicho sacrificio podía ser sustituido por el pago de un canon a la iglesia que les permitía saltarse dicho precepto. En definitiva era un impuesto religioso que gravaba más a los que más tenían...

Ahora no existe dicho impuesto, pero la abstinencia perdura en cuaresma... el chiste es que no se permite el consumo de carne, ni tan siquiera de la especie más barata permitiendo sin embargo el consumo de pescados y mariscos que son hoy en día mucho más caros y selectos y poco dados a dar una imagen de sacrificio.

En la iglesia del culto al no elegido, no existe ni el ayuno ni la abstinencia como preceptos religiosos. La moderación en la comida y comer equilibradamente es una cuestión de sentido común para aquellos que consideran la salud como uno de los bienes que hay que conservar, pero no hay más espiritualidad en comer langostinos que en comer un chuletón o un plato de lentejas.