domingo, 22 de abril de 2007

El limbo

Recientemente he descubierto que el Catolicismo ha abolido el limbo. Ese lugar al que se suponía iban los niños y los justos que no habían cometido ningún pecado pero no habían sido bautizados por lo que no estaban libres del pecado original. ¿Habrán sido iluminados para hacerlo?

En cualquier caso, toda religión parece poseer un cielo, un infierno o ambas, y esta no podía ser menos pero hasta la fecha no había ningún paraíso o averno disponible. Gracias a la labor del Papa actual acabamos de topar con un apartamento pseudo celestial, pseudo infernal que ha decidido desalojar a todos sus inquilinos.

Sea pues, el limbo el paraíso infernal de los no elegidos. De hecho viene al pelo pues viene a decir que ni somos buenos para alcanzar el paraíso ni, por el contrario, somos suficiente malos para ser merecedores de ir al infierno, en donde todo el mundo sabe que debe estar lleno de gente que se lo ha pasado demasiado bien en vida, y que no importa que esté lleno de asesinos pues al estar ya muerto no te pueden volver a matar.

miércoles, 11 de abril de 2007

Las falsas virtudes

Si los pecados capitales no son tales... ¿en que se convierten las virtudes que sirven para vencerlos?

Pues, en realidad, son otras cualidades humanas, que por sí misma no son virtudes salvo que reconsiderásemos una virtud el poder realizar cálculos matemáticos o escribir a máquina. Sin embargo, podría pasar que dichas "virtudes" se utilizasen para efectivamente combatir a los anteriores, convirtiéndose así entonces en lo que pretenden combatir.

Humildad, generosidad, castidad, paciencia, templanza, caridad y diligencia... parece la lista de los renos de Santa... trueno, relámpago, juguetón, cupido, cometa, alegre, bailarín, acróbata y Rodolfo.

La humildad, cuando consiste en reconocer que solo se es nada o pecado no combate la soberbia... sino que solo puede servir para engordar los honorarios de un psicólogo.

La generosidad, dar con gusto de lo propio a los pobres y a quien los necesite, es una gran cualidad, salvo que se aplique con la intención de demostrar que se tiene más que quien no tiene o que se practique con la intención de evitar el remordimiento de haber obtenido lo que se tiene por malas artes... que por lo general implica quitar al pobre mas de lo que se le entrega.

La castidad para lograr el dominio de los apetitos sexuales, no es una virtud... por lo general es el día a día de muchas personas.

La templanza, moderación en el comer y el beber, no es una virtud... es simplemente saludable.

La caridad, desear hacer bien al prójimo, es prima hermana de la generosidad y se le aplica el mismo patrón.

Fue un tal Tomás de Aquino quien definió los pecados capitales " un vicio capital es aquel que tiene un fin excesivamente deseable de manera tal que en su deseo, un hombre comete muchos pecados todos los cuales se dice son originados en aquel vicio como su fuente principal”. Más la aplicación de las virtudes en otras religiones, llega a un fanatismo tal, que su uso para combatir a los supuestos pecados capitales, las convierte en un mero instrumento para alcanzar un bien "excesivamente deseable" como puede ser alcanzar el perdón de su Dios y lograr la gloria eterna... con lo que en ese uso, esas virtudes son, por definición, pecados capitales.

Los ¿pecados? capitales

Resulta curioso ver que hay religiones en las que tras una serie de mandamientos indicando lo que se debe hacer y lo que no se puede hacer, parece que después se dieron cuenta de que debían indicar otro tipo de pecados, los capitales... que en realidad no fueron más que una especie de impuesto por el que la iglesia cobraba a aquellos que los cometían dando por supuesto que dichos pecados siempre se cometían.

... y efectivamente, soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza son innegablemente cualidades humanas, puede que algún otro animal tenga algún atisbo de las mismas, lo desconozco, pero no son pecados por sí mismos, el pecado es el efecto que puedan causar si alguno.

Así, la soberbia, entendida como el deseo de alto honor y gloria, no es pecado por sí misma, lo sería el hacer el mal para conseguirlo.

La avaricia, deseo de obtener riquezas, más que un pecado es un error pues solo se puede perder lo que se tiene.

La lujuria, ante el apetito sexual, solo es un problema sino tienes con quien.

La ira, ante un daño o dificultad, solo es pecado en tanto y cuanto se descarga contra alguien... por cierto, cuando los "elegidos" mencionan a la Ira divina... ¿quieren decir que su Dios peca?


La gula, ante la comida y la bebida, no es pecado... es un atentado contra la salud. Los excesos no son buenos, pero suelen ser peor las carestías.

La envidia de lo ajeno es un pecado un tanto curioso, es raro que deseemos tener algo que no hemos visto en alguien y es algo que no debe necesariamente reducir la auto estima, por tanto la envidia no solo no es pecado, es una necesidad.


La pereza... desgano en el trabajo o no atender a los bienes espirituales. Quien se puede permitir la pereza en el trabajo es un afortunado, y lo segundo es patrimonio de los elegidos por lo que en esta religión no es un pecado.

lunes, 9 de abril de 2007

Los Mandamientos

No habiendo sido elegido, es difícil que nadie haya hecho entrega de unas tablillas en las que indicar todos los preceptos que no hay que infringir. En tiempos de Moisés no debía existir nada en lo referente a positivismo y teoría de la comunicación porque la mayoría de los mandamientos se refieren a prohibiciones, y por contra, lo que no está prohibido es obligatorio "sobre todas las cosas".

En esta iglesia no existen mandamientos. En realidad, los mandamientos que figuran en otras religiones mezclan lo que es el sentido común, o al menos la teórica bondad natural del ser humano, con la necesidad de ser seguidor de la misma.

No matarás, honraras a tu padre y a tu madre... son en definitiva normas que no debería haber ninguna necesidad de indicarlas porque deberían nacer de uno mismo. Mezclarlas con la necesidad de generar devoción por un Dios, es intentar elevar esta ultima necesidad a la categoría de innata como las anteriores.

Si la única razón por la que se siguen estos preceptos es para poder pertenecer a una secta o religión estamos perdiendo el sentido de los mismos porque entonces el bien que deberíamos hacer naturalmente lo estamos haciendo a cambio de algo... ya sea la promesa de un paraíso o un puesto más alto en la jerarquía de la iglesia de turno.

Por ello, se podrían dictar toda una serie de mandamientos para acabar reduciéndolos a dos recalcando que sobre todo lo demás rige la necesidad de seguir a una iglesia. La grandeza de está iglesia reduce directamente todos los mandamientos a uno solo.

Lo que está bien, bien está, y lo que no, no.

domingo, 1 de abril de 2007

Bautismo

En todas las religiones hay un ritual a través del cual se abraza una fe. El judaísmo y casi todos sus derivados y subderivados utilizan el bautismo con todas una variedad de simbología de significado incierto aunque muy documentado...

Por analogía, y por no ser menos... para acceder a la iglesia del culto al no elegido también es necesario ser bautizado.

En la iglesia del culto al no elegido, en adelante ICUNE (mas que nada por ahorrar tiempo escribiéndolo) no hay ministros, sacerdotes, curas, paters y demás intermediarios entre la parte que elige y los elegidos. ICUNE no tiene intermediarios pues no hacen falta intermediarios para comunicarse con la nada. Aún así hay que desprenderse de todo resto de elección ajena (es decir de creer que se es un elegido porque otro lo diga).

Por tanto, sin necesidad de ningún testigo, para pertenecer a ICUNE solo hay que escoger un día de lluvia, salir a la calle y mirar hacia arriba mientras caen gotas en el rostro. Entonces se pide a la divinidad que le venga en gana, Dios... eligeme. Y si en ese momento no te cae un rayo que te atraviese todo el cuerpo, entonces habrás completado en ritual y serás un No elegido.

En cualquier caso, si te cae el rayo y sobrevives, estás invitado a contarnos tu experiencia, aunque por desgracia no podrás ser miembro de esta iglesia.

El no elegido

Después de muchos años de meditación totalmente intrascendental, al final he alcanzado la verdad y he topado la realidad de que no fui el elegido.

Se a ciencia cierta que nunca tuve toda la razón, y que si llegué a tenerla no fue por inspiración mística. Ya en el colegio pasé la EGB de entonces con un suficiente, por lo que no fui elegido para repetir curso ni fui llamado a la gloria.

A pesar de que siempre se ha dicho que mi problema era una cuestión de vagancia y que era tan inteligente que podía aprobar sin estudiar, lo cierto es que estoy convencido de que esa es la excusa de todos los que no siendo elegidos, deciden creer que sí lo fueron. No, no era inteligente no estudiar, y con el tiempo me dí cuenta de que no era mi exceso de inteligencia sino mi incapacidad para terminar lo que empezaba la que me impedía alcanzar ninguna meta... no había sido elegido.

Y... ¿Quien elige?, una gran pregunta. Si tengo que responder sinceramente, creo que nadie... no haber sido elegido me permite la libertad de no creer en absolutamente nada. Pero hay multitud de gente que sigue a algún tipo de elegido, son los líderes, fundadores, profetas y otros apelativos con los que se nombra a los creadores (sabiéndolo o sin saberlo) de todas las religiones conocidas.
Esta iglesia está dedicada a todos aquellos que no fueron elegidos, es la iglesia de los que seguían a algún otro elegido y se han dado cuenta de que a lo mejor el primero si fue elegido e incluso otros muchos después de él, pero que ellos no están entre los elegidos.

Os doy por tanto la bienvenida a esta nueva iglesia, que no promete absolutamente nada, que no precisa financiación alguna y que no basará sus preceptos en ninguna iluminación de sus seguidores.